El temor se disipa. Al menos en gran parte. Pareciese que todo es más simple, al fin voy comprendiendo, al fin voy entendiendo que vivir es tan solo un juego, al que -hoy- estoy dispuesto a jugar. Es un juego donde solo vale lo que uno pone y donde nada se puede esperar sin actuar. Al fin comprendí que sentado en esta silla solo puedo llenarme de recuerdos, de melancolía. Sentado aquí solo puedo perderme en el crudo pasado que tanto me castiga. Vivir es hoy, aquí, en presente. El futuro solo puedo escribirse con la tinta de la experiencia y, esa, solo esta aquí, en el presente. Atinar, caminar, conocer, aprender. Tomar valor y ser uno mismo siempre. Expresarse claramente, sentirse cómodo con ello. Liberar las palabras y encontrarse. Seguir. Seguir aun después de caer. Golpear contra la roca, besar el pavimento pero levantarse con el mismo envío del impacto. ¿Vergüenza, pudor, timidez? ¿Para que? Son solo sinónimos de miedo. Pues ¿que mas que miedo puede significar si se tiene al alcanc